"Ahora que ya está disponible La Maldición de Osiris, queda claro que hemos cometido algunos errores en la forma de organizar el acceso al contenido", con esa frase arranca la declaración que el equipo de Bungie ha publicado en la web oficial a raíz de las quejas que están apareciendo tras el estreno de esta gran expansión de Destiny 2. No se trata solo de los fallos, también hay errores en el planteamiento de distribución.
En primer lugar, han tratado de explicar cuál es su intención, que no es mala. Bungie quiere que el contenido no envejezca tan rápido, que siga siendo relevante a medida que los usuarios suben de nivel, sin afectar a la dificultad. Aunque parece que no han sido capaces de encontrar el diseño adecuado. Por ejemplo, reconocen que no tuvieron que hacer la incursión Prestigio excluyente.
Por eso van a poner en marcha varios cambios que se van a notar desde la actualización de esta misma semana, la 1.1.1.1. En ella también habrá reparaciones de los problemas con los trofeos y logros, así como más modificaciones. Os recomendamos echar un vistazo a la lista completa del parche, en el enlace anterior, porque es larga. En resumen, dice:
¿Será suficiente para que Destiny 2 y La Maldición de Osiris queden reparados?