Los secretos de Nintendo Labo: Kit Variado y más allá

Con Nintendo Labo se ha abierto una nueva forma de entender los videojuegos como juguete, esta vez asociada a las manualidades. Pero estas construcciones de cartón corrugado destinadas a los niños de las casas y a cualquier jugador que siga teniendo un espíritu inventor, esconden en su interior una ingeniería sencilla pero efectiva que aprovecha la tecnología de Nintendo Switch con buen criterio y mucha pedagogía. Solo hay que ver cómo funciona Nintendo Labo - Kit de Robot para entender que el proceso es parte del objetivo: fomentar que esas mentes aún esponjosas absorban la tecnología como algo humano, no como algo dado o, peor, místico.

Tras el repaso al funcionamiento y las ideas detrás del robot, sin duda el Toy-Con más llamativo de los que han salido a la venta anticipada, no queremos perder la oportunidad de explicar y entender los demás. Los que vienen en el Kit Variado y los que no, esos otros que pudimos ver brevemente en el vídeo de presentación de Nintendo Labo, ese que acumula millones de reproducciones en sus distintas versiones a lo largo de YouTube y que ha dado tantas vueltas; por algo ya es un éxito viral.

Los 5 Toy-Con del Kit Variado

Antenauta

El más raro de todos y el que te hace arquear la ceja es sin duda el Antenauta (RC Cars en inglés). Hay quien lo compara con un tanque o con un ciempiés que solo tiene seis patas, pero al final lo que nos queda es que se trata de una imitación a un pequeño vehículo de radiocontrol con movilidad 360º que además parece que es capaz de meterse en zonas a las que el ojo humano no llega.

El montaje parece muy simple, porque solo es una base horizontal con un par de huecos para colocar los Joy-Con del que salen las patas, todas unidas, que ejecutan el movimiento. Además, incluye unos sencillos cartones decorativos para rodear a la propia Nintendo Switch y hacer que sea más fácil de sujetar, que además simulan ese estilo radiocontrol con sus terminaciones en bola. Por último, tres balizas con su propia pegatina reflectante que serán dianas en el futuro.

En cuanto al funcionamiento, el movimiento parte de la vibración de los mandos. Si los dos lo hacen a la vez, avanza, y si lo lo hace sólo uno de ellos, gira en esa dirección, exactamente igual que un tanque en tierra o una barca en el mar. Por otra parte, el sensor IR del Joy-Con derecho actúa como cámara y sirve para interrelacionarse con otros elementos. Es capaz de ver en la oscuridad, como por ejemplo dentro de cajas, o de simular un disparo a algo que tenga frente a su cámara a una distancia predefinida. Del software no sabemos mucho, tan solo hemos visto esa pantalla con los dos botones de movimiento, y como Switch ya está ocupada en mostrar los controles, es de esperar que se centre en juegos sin imagen, como por ejemplo peleas entre varios antenautas.

[Actualización breve: ¡el sensor IR también funciona como cámara térmica y sigue focos de calor!]

Piano

Con permiso del robot, el piano es la estrella de la presentación de Nintendo Labo. Es un pequeño teclado de una octava al que se acopla la pantalla donde iría una partitura, con algunos añadidos muy interesantes. Por fuera parece una mera construcción de cartón con unos cuantos detalles más, como son unos botones para grabar y dar al play, un hueco en el que se alternan cilindros y un espacio trasero para mando Joy-Con. Además adjunta una batuta en la que se conecta el otro Joy-Con y unas planchas que de momento no hemos visto utilizar.

Mecánicamente, una vez construido, las teclas de cartón rebotan tras bajar gracias al uso de unas esponjas en su parte interna. Por dentro también llevan pegatinas reflectantes, que son las que lee la cámara IR cuando se mueven para saber si una tecla está pulsada o no. Por otra parte, hay cuatro cilindros que hacen que este piano de una sola octava vaya cambiando. Pero no solo el tono, también hay sonidos diferentes como música de gato o de viejo gruñón, al fin y al cabo la reproducción es digital. El infrarrojo lee todo lo que hay en el interior del Toy-Con piano y el software reacciona: el cilindro, las teclas y los botones adicionales.

El juego, en este caso, se encarga de emitir los sonidos que vamos tocando desde los altavoces de Switch y también de mostrar qué teclas hay que pulsar en cada caso. Lo que hemos visto por el momento no es algo serio, más bien parece un juego con el que aprender música. Pero está claro que nos falta bastante por saber de él.

Casa

El más raro e impredecible es esta casita de muñecas interactiva. Por un lado construyes una especie de casa normal, que tiene tan solo tres particularidades: la pantalla incrustada al frente, que servirá como ventana de realidad cambiante; una abertura lateral en la que incrustar objetos, cada uno con sus propias pegatinas reflectantes diferenciadas; y una abertura para el Joy-Con en la parte superior, muy bien disimulada como si fuera una chimenea.

Con su infrarrojo mirando hacia abajo, lee los distintos objetos que se van entrando o moviéndose y ejecuta algo en pantalla. Es quizá el más dependiente del software porque cada uno de los accesorios (grifo, pulsador, manivela y especie de vasos comunicados son los que conocemos) hace que pasen cosas dentro de la casita de juguete interactiva, como si provocaran una perturbación, por ejemplo una inundación o un sacudido. La app parece más elaborada y detallista, y podríamos estar ante el nacimiento de una nueva mascota Nintendo, ese ente blanco con patas, orejas y ojos.

Caña

Los juegos de pesca son un clásico del desarrollo japonés, así que era cuestión de tiempo que Nintendo Switch tuviera el suyo. Hemos visto periféricos de este tipo en plástico, sobre todo para Wii, y ahora toca recrearlo en cartón. Pero la diferencia es que la partida está totalmente integrada en el Toy-Con, ya que tanto la pantalla como los mandos se encajan en la elaboración.

La construcción de la caña es impecable. Está formada por tres tramos móviles que consiguen que sea realmente telescópica, con un hilo que simula el sedal conectado a un carrete rotatorio. Un Joy-Con sirve para seguir el movimiento de giro para simular la lanzada y la recogida, mientras que el otro se integra en la parte inferior con el infrarrojo mirando a lo largo del cilindro. ¿Será para seguir el hilo? Al otro lado espera la estructura, con peso para sostener los tirones del hilo, sobre la que se sujeta la pantalla, esta vez en posición vertical. Y allí, un mar con peces esperando a picar.

Moto

Todavía no tenemos muy claro de qué va el Toy-Con moto, porque en realidad aquí hay varias cosas. Por un lado está la moto grande, la estructura de manillar y parte superior donde iría el depósito, que tiene un estilo más tradicional. Basta con colocar los Joy-Con en cada puño para que sus sensores de movimiento lean cuándo se usa la muñeca para abrir gas y cuándo se mueve todo el manillar para girar. Con la pantalla incrustada donde va el velocímetro, todo es más obvio.

Y por otra parte las dos construcciones pequeñas. Una es claramente una minimoto y la otra, ¿un radar de velocidad portátil? ¿Una pistola? Cada uno lleva en su interior un mando y no parece que vayan a tener mucha movilidad, sobre todo por la poca estabilidad que parecen presentar.

Y los que vendrán

Esos eran los seis Toy-Con que Nintendo va a sacar a la venta el 27 de abril, separados en dos packs o kits. Pero en el vídeo también pudimos ver otros ocho más. O al menos una parte de ellos, solo la construcción y nada de software. Es suficiente, porque gracias a una imagen lejana del vídeo en el que se ve a gente usándolos, podemos hacernos una idea de por dónde puede ir el futuro de Labo. No solo eso, también demuestra que son combinables unos con otros.

Unos aparecen solamente durante unos segundos, como una especie de caja azul con engranajes a los lados que ir girando. Esa curiosa figura alargada con un eje en el centro que se estira y se contrae es, atención, una pareja de baile. No sabemos mucho de la pistola con el puntero IR en su interior mirando al frente, al igual que lo presenta esa elaborada cámara de fotos. También se aprecia un joystick gigante que sería ideal para Pilotwings o títulos arcade clásicos, que se combina con un pedal. Llama mucho la atención un pájaro que contrae y separa las alas, que tiene el stick del Joy-Con por ojo, y va junto a un pedal propio. Y, por último, está el muñequito cargado que se abre de piernas.

El otro, el octavo, es otra de las grandes piezas de esta ingeniería para todos los públicos. Es un volante para juegos de coches que no solo gira, también incluye dos palancas que pueden servir para subir y bajar de marcha o para accionar cualquier otro mecanismo in-game. Va acompañado de un pedal autonivelado que puede funcionar a la perfección como acelerador o como freno, lleves calcetín o no. ¿Se atreverán a realizar alguna conexión con Mario Kart, aunque sea una versión simplificada?

Son 14 ideas, las primeras 14, de qué es lo que puede conseguirse con Nintendo Labo. Un concepto que ha recibido multitud de críticas y también multitud de halagos, que no ha dejado indiferente ni al seguidor de los videojuegos ni a quienes los ven con lejanía. ¿Cuál es tu opinión?

Actualización (15 de febrero): Ya hay disponibles unos vídeos demostrativos en español que amplían la información sobre el Kit Variado. Aquí están los vídeo-tutoriales: