Warhammer 40,000: Space Marine

NOTA: Reportaje publicado por Gamereactor Dinamarca tras la visita a las oficinas de Relic en Vancouver.

En la desalentadora oscuridad del futuro lejano sólo existe una guerra, al menos según el universo Warhammer 40,000. La humanidad está al borde de la destrucción y todo tipo de monstruos y aliens nos atacan por todos lados. La única defensa que se interpone en el camino de la extinción son los poderosos súper soldados conocidos como Space Marines.

Anteriormente, Relic había mostrado el universo Warhammer 40K desde arriba, en la serie estratégica Dawn of War. Con Space Marine, el estudio nos acerca a la tierra, directamente al campo de batalla, donde la estrategia deja paso a la acción sangrienta y el ratón al mando de juego.

Te perdonamos si miras las capturas de pantalla y piensas en el Gears of War de Epic, porque existen similitudes obvias entre los dos juegos. Ambos tienen a enormes y musculosos hombres como protagonistas, armados con artefactos aún más grandes, y ambos juegos se manejan desde una perspectiva muy parecida en tercera persona. El productor Raphael Van Lierop me quiso explicar que no querían que la gente pensara que el nuevo juego de Relic no era más que un "Gears of Warhammer".

Coge el sistema de cobertura de Gears of War, por ejemplo. Relic no consideró incorporar algo similar en Space Marine, sino todo lo contrario. "Simplemente no encaja con lo que es un Space Marine. Ellos no se esconden, sino que cargan sin descanso contra el enemigo", señala Raphael durante una presentación del juego. La testosterona que sale de cada poro en Gears of War no encaja con los guerreros espaciales de Warhammer, más melancólicos.

El universo 40K es un lugar oscuro y desesperanzado, pues las batallas ya están perdidas. No importa si se gana una, porque otra horda de orcos estará en camino. La única esperanza es durar un día más.

Como parte del último bastión del Emperador de la Humanidad, tú y tus colegas Space Marines sólo teméis una cosa. No son los orcos, que surgen de la tierra como hongos (literalmente), o los misteriosos Eldar. No, lo único que temen los poderosos Marines es la corrupción interna, los terribles susurros de la destrucción de Chaos. Todos en el universo Warhammer 40K tienen que andar por esa cuerda floja, porque si caes a Chaos, la catástrofe viene después. Los Space Marines, en particular, deben luchar contra la tentación, y proteger a la raza humana frente a estos demonios y sus terribles formas físicas.

La pequeña demo del juego que tuve la oportunidad de jugar pretendía demostrar lo que Relic quiere de Space Marine que destaque frente a la competencia: la lucha cuerpo a cuerpo. Aunque aún usarás tu arma de rayos como te imaginas, con pulsar un botón liberarás un devastador ataque con tus puños, lo que significa que puedes pasar de coser un orco a balazos a partirle la cabeza.

Y funciona bastante bien. Además, las dos formas de lucha fluyen de una a otra como es deseable. También existe un sencillo sistema de combos para ataques más interesantes. Lo que me resultó interesante de este juego es que no se nota tanto si el enemigo está cerca o lejos. En otros juegos sueles ser mucho más vulnerable cuando toca combate cercano. Pero no en Space Marine, lo que ofrece un ritmo completamente nuevo.

En otros juegos podías intentar mantener la distancia, pero en Space Marine puedes apresurarte al centro de la batalla. Bueno, tampoco es así exactamente: tú eres el centro de la batalla. Y cuanto más luchas, más se llena tu barra de Furia, que cuando está completa permite ejecutar un movimiento a cámara lenta a lo The Matrix o un poderoso golpe de melé que se cargará a varios oponentes de una. Así que tiene sentido meterse directamente en un grupo de orcos, cortarlos en pedazos con la chainsword y luego encargarse de los francotiradores con el arma a distancia, en cámara lenta.

La jugabilidad le da cierto peso a este asunto. No sueles luchar contra un orco solitario, sino que suelen cargar en grupos, para que tus armas crujan con el monstruoso sonido de atravesar carne y hueso. La bolt gun hace que las armas de verdad parezcan pistolillas de agua, y plantea un uso muy emocionante. Hay una lanza minas que debe usarse estratégicamente, con cargas que se detonan manualmente, y aunque el rifle de precisión que pude probar parecía más convencional que las otras armas, aún así era muy satisfactorio usarlo desde la cadera.

Space Marine es increíblemente violento, hay sangre y 'gore' por doquier. Los entornos son visualmente interesantes, como cuando luchas hasta subir a un puente de hierro gótico con un enorme edificio, como un coliseo, erigiéndose al fondo. Y por todos lados se encuentran los signos de la guerra que nunca acaba, con ruinas y los cuerpos de los soldados caídos cubriendo el paisaje.

Relic tiene claro que quieren que Space Marine no sea más que acción extrema durante las 8 o 10 horas que se dice que durará la campaña. Prometieron alguna forma de juego online, probablemente cooperativo, pero los desarrolladores con los que pude hablar no quisieron ir más allá.

De hecho, la impresión final que me quedó sobre el juego tras mi visita a Relic, es la sensación de enorme 'peso'. No el peso de todos los miembros y litros de sangre que esparcí durante mi prueba. Se trata del peso del terrible destino que espera a la gente viviendo en el milenio 41. Es un lugar refrescantemente inmundo donde situar un juego.

Space Marine no parece que vaya a suponer una revolución en el género de los shooters en tercera persona. Bebe de todo tipo de géneros y medios, desde películas como 300 a dos famosas series de juegos cuyos títulos se abrevian como "GoW". Este juego pretende contar la triste y oscura historia del universo 40K aprovechando un género fácil de captar.

Lo que pude jugar era una versión alfa temprana, pero parece que Relic ha clavado el toque perfecto. Aún queda por ver si será interesante durante toda la campaña para un jugador, y podría ser fácil que este caos se haga muy repetitivo tras un rato. Habrá que esperar hasta el verano, cuando se espera que esté listo.