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Gwent: The Witcher Card Game

Gwent: el juego de cartas de The Witcher - impresiones

Parece que va a ser bueno, pero quizá no tanto como el minijuego que ya viene en Wild Hunt.

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Gwent: The Witcher Card Game

El Gwent (Gwynt en español) no solo es uno de los minijuegos mejor hechos que hayamos jugado dentro de otro juego más grande, también es un trabajo realmente meditado, pulcro y fácil de disfrutar, hasta el punto de que podía haber pasado directamente de minijuego a juego independiente. Tenía una interfaz genial, un diseño increíblemente fino (tanto en las asombrosas cartas como en los personajes y los emblemas que las adornaban, por no mencionar el tablero), era fácil de aprender y familiarizarse con la mecánica, siempre se podía ganar -incluso con las cartas más flojas si sabes jugarlas- y ya sabéis muchos lo difícil que era resistirse a echarse "solo una partida más".

De hecho, el único pero que le podíamos poner al Gwent en The Witcher 3: Wild Hunt era la falta de resistencia humana real. Vale, los rivales controlados por la máquina solían estar bien programados y resultaban bastante listos, pero a veces eran más molestos que desafiantes.

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Sea como fuere, disfrutamos un montón cada segundo que pasamos con el juego de cartas dentro de The Witcher, y cuando la beta por fin arrancó hace poco para su versión 'standalone', primero en forma de dos tests de estrés llamados "Kill the servers!" y más recientemente como un juego casi completo en pruebas beta estándar, estábamos deseando echar unas partidas. Y hasta ahora hemos estado jugando todas estas versiones y podemos compartir nuestras impresiones. Sin embargo, antes queremos subrayar que se trata de una versión beta no finalizada y que muchas cosas pueden cambiar en el juego final.

Gwent: The Witcher Card Game

Cuando empezamos, apareció un menú sencillo pero muy bonito, con las únicas opciones de Settings o Multiplayer. Y al entrar en nuestra primera partida, parecía que las diferencias respecto al Gwent que recordábamos podían ser demasiadas. Nos gusta el diseño a la antigua, pero nos pareció complicado acostumbrarnos, pues este juego presenta un diseño completamente nuevo, nuevas cartas, otros naipes rediseñados y un montón de nuevas formas de juego. El test de estrés de los servidores permitió a los jugadores elegir entre dos facciones: la facción base Northem Realms (Reinos del Norte) y la de los Monsters (Monstruos, con Skellige y Scoia'tael añadidos en la segunda ronda). Un tema candente ya desde el juego original es que parecía que la facción de los Monstruos tiene demasiadas opciones para ganar, y durante aquellas primeras pruebas ya dio la sensación de que esto había cambiado más bien poco. Si tenías problemas contra los Monsters en el minijuego, seguirás teniéndolos aquí.

En cuanto a la dinámica y cómo se juega a Gwent, no obstante, las diferencias tampoco son tantas, quitando que casi todas las cartas han recibido nuevos símbolos, nuevo diseño y nuevas habilidades. Aun así, a la hora de jugar contra oponentes humanos, sinceramente no advertimos diferencia alguna durante las pruebas de estrés. Lo único, que las sesiones multijugador se vieron estropeadas en más de una ocasión por los problemas de conectividad y estabilidad de los servidores.

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Tras ganar unas buenas partidas en el primer y segundo test de estrés en PC, era hora de probar la beta en Xbox One, y aquí también notamos diferencias considerables. En primer lugar, pudimos echar un mejor vistazo al Deck Builder (Creador de Mazos) del juego. The Witcher 3 también tenía uno, pero en la beta es totalmente distinto, y en nuestra opinión también bastante peor. Consiste en un menú abarrotado, nada claro, con cartas amontonadas que se mezclan y confunden entre sí. Esto no funciona para nada tan bien como el sistema del minijuego original, con su versión tan bien ordenadita, clara y fácil de entender.

Gwent: The Witcher Card Game

Aparte del nuevo generador de mazos también estaba la diferencia obvia del paso del ratón al mando de juego, algo que no nos importaba pues ya jugábamos a Wild Hunt con mando. En este sentido, podemos adelantar que Gwent funciona sorprendentemente bien con el mando, por mucho que, dada su capacidad para apuntar, sea preferible un ratón.

Pero nuestra novedad favorita por ahora en Gwent: The Witcher Card Game es la función de "Good Game" (Buena Partida). Después de un enfrentamiento, el jugador recibe material para construir sus propias cartas, aparte de XP que puede invertir en conseguir más naipes. Además, si crees que tu rival ha jugado bien y se ha comportado como un ser humano, en un gesto de deportividad puedes pulsar rápidamente el botón Y para darle algo de XP extra, lo que supone una forma estupenda de invitar a los jugadores a portarse bien online. A lo mejor otros juegos deberían fijarse.

Entonces, ¿qué opinamos sobre Gwent por ahora? Pues son sensaciones muy encontradas. Muchos de los cambios introducidos empeoran el juego del que nos enamoramos. El Deck Builder es un desastre, los colores se confunden y todo está desordenado. Si quiere competir o siquiera llegar a compararse con el Hearthstone de Blizzard, le falta mucho trabajo. Hay un gran potencial, pero CD Projekt Red necesita dar con su as en la manga.

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