The Assembly - impresiones

Tal y como está en la actualidad el panorama de lanzamientos para Playstation VR, con una mayoría de títulos puramente efectistas y poco aprovechables, es alentador ver que el estudio indie británico nDream haya emprendido un camino diferente, un camino conducido por la narración sobre una base más realista. Es el primer lanzamiento del estudio y ha estado en el punto de mira desde su debut en el E3 de 2014. Mientras asistíamos a un evento de prensa exclusivo que tenía lugar en sus oficinas, tuvimos la oportunidad de jugar a los seis primeros episodios del juego y de profundizar en el mundo moralmente cuestionable de The Assembly.

Trata de una organización secreta cuyos valores están al servicio de la búsqueda de descubrimientos científicos. Se oculta bajo la superficie terrestre, alejada de las limitaciones morales de la sociedad. Sin embargo, lo que no está muy claro es qué secretos guardan bajo llave y cuán lejos van a llegar para conservar su sigilosa existencia. El encargado de componer la misteriosa e enigmática historia de este trabajo fue Tom Jubert, quien ya había puesto su talento al servicio de otros videojuegos como The Swapper y Binary Domain.

Encabezando el reparto de la historia partida en 12 capítulos de The Assembly están los dos protagonistas, Madeline Stone y Caleb Pearson. Madeline, a quien The Assembly eligió contra su voluntad, se ve obligada a dejar atrás su vida como aspirante a profesora y a pasar por un intensivo programa de iniciación. Por el otro lado, Cal trabaja directamente dentro de la red de laboratorios de la organización y tiene como objetivo sacar a la luz sus secretos más oscuros. Las pruebas en las que participarás como Madeline como parte de su introducción se componen de secciones con puzles y son bastante distintas a la mecánica de las áreas de exploración en las que juegas como Cal. Tener la oportunidad de jugar como dos personajes diferentes ayuda a suscitar esa curiosidad en la historia, ya que te proporcionan constantemente información nueva desde dos perspectivas distintas.

Durante la parte de la introducción del título, te atan como Madeline a una camilla y la llevan hasta The Assembly inmóvil y desorientada. Cuando te dejan sola para que asimiles lo que se encuentra a tu alrededor, empiezas a captar bastantes indicios sobre lo grave de las actividades que lleva a cabo la organización. Nos llevan desde la remota localización desértica en la que se encuentra hasta el inquebrantable nivel de seguridad, que cuenta con cámaras alrededor de todo el perímetro que te señalan cada vez que te mueves. A medida que entras en el ascensor y bajas hasta las profundidades del búnker, aparecerán instantáneas de laboratorios ante ti que desvelan la seriedad de su operación.

Más adelante la historia se centra en Cal, que está buscando respuestas tras realizar un curioso descubrimiento. Las partes en las que aparece Cal tienen un ritmo más pausado y te dan completa libertad para explorar e indagar todo lo que quieras en esos laboratorios repletos de armarios vacíos. Pasarás la mayor parte del tiempo en las habitaciones buscando códigos, examinando muestras y recogiendo datos para sacar a la luz las verdaderas intenciones de The Assembly. Una mecánica interesante que nos trae la Realidad Virtual es la de poder inspeccionar muestras en un microscopio, ya que parece que estás mirando de verdad a través de las lentes para examinar grupos de células.

La gama de tonos fríos, el ambiente taciturno y los sonidos ambientales de The Assembly ayudan a crear una atmósfera tremendamente tensa, sobre todo cuando te cuelas en las oficinas de tus compañeros de trabajo para recabar información. Cuando entras en una nueva habitación te invade la sensación de que alguien volverá en breve al ver que los ordenadores siguen encendidos, que en los altavoces retumba la música y que hay experimentos en curso.

Si tienes dotes de detective experto podrás tropezarte con información adicional u obtener códigos que te permitirán acceder a habitaciones que se encuentran escondidas y que no están a la vista desde el camino principal. Además de favorecer la rejugabilidad, la información adicional arroja luz sobre las acciones de los personajes y puede que hasta cambie por completo tu perspectiva de la historia. Durante el principio de la partida te vas encontrando con distintos objetos y no siempre está claro de primeras si estos influirán posteriormente en el juego o no. Una acción tan simple como tirar el sándwich de un compañero de trabajo es suficiente como para desencadenar una serie de acontecimientos que no habrían pasado de otro modo.

The Assembly se encarga de evaluar a Madeline y la hace pasar por una serie de pruebas para identificar sus habilidades como nuevo miembro de la organización. La primera es un puzle cuyo objetivo consiste en deslizar un bloque amarillo hasta la casilla correspondiente. Esto puede parecer bastante sencillo, pero existen varios obstáculos que dificultan la llegada hasta la cuadrícula y tendremos que ir quitándolos de en medio a medida que colocamos otros bloques azules y violetas en el lugar adecuado. Puede que ya hayamos visto alguna vez puzles de este estilo en otros videojuegos, pero funciona sorprendentemente bien en RV dado que solo tienes que inclinar tu cabeza para ver con mayor claridad la dirección que quieres seguir.

La segunda pone a prueba tus habilidades de detective y te presentan un montón de pruebas a partir de las cuales debes tomar una decisión importante. En esta ocasión te meten en una habitación oscura en la que una cena de maniquíes ha terminado a sangre fría. Así, tienes la responsabilidad de escuchar las coartadas, hurgar en los correos electrónicos y rastrear cualquier otra prueba para averiguar qué dos invitados han confabulado para llevar a cabo el asesinato. Desde nuestro punto de vista, esta parte se presta también a la RV y añade una capa extra de inmersión al tener que buscar las pistas físicamente. Por otro lado, nos invadió también el sentimiento de duda al acercarnos a los sospechosos y pensamos que quizá nos habíamos equivocado de individuos.

The Assembly añade un necesario sentimiento de profundidad a la plataforma de RV y nos sumerge de lleno gracias a su interesante concepto y a la historia centrada en dos protagonistas. Nos ha parecido que es una experiencia llena de misterio y de descubrimiento y sus mecánicas de exploración y resolución de puzles (que nos resultaron un tanto familiares) llevan a cabo una suave transición hacia el mundo de la Realidad Virtual muy necesaria. The Assembly sale el 19 de julio para PC y a finales de 2016 para PS4 e incluye compatibilidad con las pantallas planas normales para aquellos que todavía no se han atrevido a dar el paso. Esta dualidad se aprecia por el sistema de control. Puedes jugar con un mando estándar, aunque también puedes (como con muchos otros juegos de Realidad Virtual) teletransportarte entre los lugares si caminar no es lo tuyo.