Juegos del Año 2016: Mejor Juego

NOTA: Esta última clasificación está dedicada a grandes títulos para sistemas de sobremesa. Hace unos días publicamos las categorías Mejor Juego Portátil y Mejor Juego Indie / Digital.

10. Civilization VI (Análisis)

Decir que Civ tiene un atractivo especial y duradero es una de las afirmaciones más obvias del mundo de los videojuegos. Se trata de un título que puedes jugar durante años, con la generosa cantidad de civilizaciones (ahora más diversas e interesantes que nunca), las nuevas mecánicas, las habituales opciones de personalización (lo siguiente que exploraremos será el Mar Interior) y el multijugador, para aquellos a los que les gusten los retos. Hasta que no pasen seis meses o un año no estaremos seguros de si Civilization VI es el mejor juego hasta la fecha, pero desde luego potencial no le falta. Se trata de una experiencia más profunda que nunca y que se juega también más rápidamente que nunca, una combinación que, en sí, es todo un logro que tenemos que reconocer y premiar.

9. Hitman (Análisis)

Gracias a las regulares actualizaciones de contenido y a los tropecientos contratos adicionales que han ido añadiendo, IOI se ha asegurado de que el último título del agente 47 sea mejor que la suma de sus partes. Hay muchísimo que hacer, más allá de las emocionantes misiones de la historia, con horas y horas de contenido adicional. En líneas generales, el diseño es de primera. Hay muchas formas de moverse por los distintos entornos y las diferentes zonas están delimitadas de diversas maneras y, a veces, tienes que explorar exhaustivamente una zona antes de moverte e intentar entrar sigilosamente. Es cierto que no es perfecto y que esperamos que la Segunda Temporada sea mejor, pero nos lo hemos pasado en grande con Hitman a lo largo del año y nos morimos de ganas por ver más.

8. Xcom 2 (Análisis)

Xcom 2 es una obra maestra y supera a Enemy Unknown en todos los aspectos. Firaxis se ha encargado de cortar las malas hierbas y las ha sustituido por una serie de elementos geniales que crean una experiencia más divertida, más apasionante y más gratificante. Su buen diseño y la variedad de enemigos aseguran que cada misión tenga un toque de frescura, pero otro cambio que también añade una buena parte de diversidad es la incorporación de los mapas creados por generación procedimental. La generación por procedimientos parece funcionar realmente bien, con entornos muy bien construidos que no están muy llenos o que sean improbables.

Aunque es cierto que no le hubiese ido mal que lo puliesen un poco más, no es suficiente para disuadirnos de nuestra conclusión: en nuestra opinión, Xcom 2 es el mejor juego de estrategia por turnos que hemos jugado en nuestra vida.

7. Titanfall 2 (Análisis)

El estudio experto en shooters futuristas, Respawn, vuelve a la carga con lo que mejor sabe hacer, y ya te podemos adelantar que Titanfall 2 es su mejor trabajo desde la obra maestra Modern Warfare. Se hace raro pensar que, dada la ausencia de una campaña single player en el primer juego cuando nacía la nueva serie del estudio, casi nos sorprenda que hayan apostado por una perspectiva narrativa más allá del multijugador en esta segunda parte, pero a fin de cuentas se trata del mismo equipo esencial que en su día firmó Call of Duty 2 o el mencionado Modern Warfare, y enseguida se nota su mano en la continuación de su franquicia de ciencia ficción.

Su multijugador es ahora más variado, con sistemas refinados y con un montón de mecánicas bien pensadas y bien controladas que emocionan e invitan a aventurarse. En otras palabras, Titanfall 2 lo tiene todo y si te gustan los shooter y la de ciencia ficción, ya te estás perdiendo con nosotros en esta brutal guerra ficticia de un futuro próximo.

6. Dishonored 2 (Análisis)

Arkane Studios ha confeccionado una aventura de acción y sigilo excelente en todos los sentidos y como un todo, y no tenemos ninguna duda de que estamos ante uno de los mejores videojuegos de 2016. Digno sucesor del brillante título original, Dishonored 2 ahonda en lo que hizo tan genial a la primera parte, añadiendo si cabía aún más variedad sobre lo que ya resultaba una base absolutamente fascinante. El trabajo artístico es un placer de principio a fin, el diseño de niveles se mantiene en la élite del sector y la gran cantidad de sistemas encajan como los engranajes de un reloj de la época, todo para ofrecer al jugador una autonomía auténtica y genuina sobre su experiencia.

Si te gustan los juegos de sigilo repleto a un sinfín de posibilidades para afrontar cada situación, con un diseño de mapas inteligente y completo, Dishonored 2 debería estar en tu estantería. Puede que no sea perfecto, pero está muy cerca: no se pueden hacer juegos mucho mejores que este.

5. Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón (Análisis)

El título que se ha marcado Naughty Dog es en primera instancia el más completo hasta la fecha de todos sus juegos. A esa campaña de dirección, equilibrio (entre acción y pausa) y ritmo perfectos que te atrapa de principio a fin hay que añadir multitud de secretos, diálogos y páginas escondidas, y luego un modo multijugador online que se nota mucho más elaborado y concienzudo que en títulos anteriores. Es curioso ver cómo The Last of Us ha tenido tanta influencia en El Desenlace del Ladrón, pero nunca hasta estropear la identidad de uno u otro.

Es sin lugar a dudas uno de los títulos más bellos de los últimos años, una aventura que cierra la serie con una llave dorada y que es incapaz de defraudar, ni a los fans de siempre, ni a los nuevos jugadores. Hasta el punto de que, si te has comprado una PS4 principalmente por Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón, no te decepcionará.

4. Forza Horizon 3 (Análisis)

Si has jugado mucho a Forza Horizon 2 y esperas un salto similar al que supuso o una experiencia muy, muy refrescante, puede que te Forza Horizon 3 te decepcione un poco. No tiene ni el mismo carácter, ni la misma concentración, ni una barbaridad de novedades, y la idea del jefe del festival es un poco extraña, algunas situaciones resultan muy familiares y la progresión es un poco liosa. Ahora bien, FH3 es mucho más grande, mucho más variado, y en ocasiones mucho más bonito y espectacular.

Viniendo de FH2 ya sabes cuánto puede dar de sí en contenido y cuántas horas de placer te esperan. Y si aún eres nuevo en la serie Horizon (sobre todo mirando a los usuarios de PC), Forza Horizon 3 es el mejor juego de carreras en líneas generales que puedes encontrar, un mundo sobre el que rodar, saltar y derrapar libremente como no hay ningún otro en el mercado y con una increíble colección de coches de todo tipo. Y por tanto un absoluto imprescindible para los amantes de las cuatro ruedas.

3. Dark Souls III (Análisis)

Hidetaka Miyazaki cierra la serie Souls con un título para el recuerdo. En Dark Souls III, nos convertiremos en un alma inflamada, en un recipiente: algo tan inútil como las cenizas en las que nos convertimos al morir. Marcado por una siniestra maldición que nos impide morir, nuestro héroe se ha unido a los que viven de las cenizas. De la misma manera que las polillas se ven atraídas a la luz, nosotros buscamos nuestra propia perdición en el fuego y nos esforzamos por obtener una pizca de calor al final.

Dejando a un lado metáforas y símiles, la comparación directa con los anteriores títulos de la franquicia parece ser, para muchos fans, uno de los aspectos más importantes de este título. Pues bien, Dark Souls 3, en muchos aspectos, resulta ser una amalgama de las mejores ideas de From Software. El estudio japonés ha diseñado cuidadosamente un camino a seguir en el que muchas situaciones, enemigos y lugares nos recuerdan un poco a los títulos anteriores, pero que nunca decepciona. Lo que consiguen es que recuerdes todos aquellos retos que ya superaste, para que, entonces, Dark Souls III te atrape con toda su brutalidad y te devuelva a la realidad con la fuerza de la muerte.

Con esta entrega, From Software ha marcado una delicada línea entre el reciclaje del viejo contenido y la recolección de los mejores momentos de los títulos anteriores. Lo cierto es que la brutalidad de la dificultad y el apego hacia los personajes logran crear una experiencia de juego muy inmersiva y distintiva, en la que seguramente invertiremos muchas horas y días de los próximos meses. Hidetaka Miyazaki y su equipo han creado el juego que cualquier fan podría desear. Tras acabarlo es imposible no seguir recordando esa última y grandiosa batalla y empezar una segunda aventura, sobre todo porque los secretos y el omnipresente modo multijugador casi te obligan a volver a vivir esta durísima, pero divertidísima experiencia.

2. Doom (Análisis)

Todo el mundo conoce Doom. Tus tíos, tu amigo religioso y hasta tus padres. Todos los fenómenos en primera persona de hoy en día tienen mucho que agradecerle a Doom: es todo un icono en el mundo de los videojuegos. Aunque los shooters modernos hayan añadido capas y capas de mecánicas más evolucionadas para completar los principios básicos, estos todavía siguen teniendo su encanto y siempre nos gusta volver al ritmo frenético y a la acción de alto voltaje que nos ofrecía el juego original.

Ya han pasado doce años desde que salió Doom 3, un videojuego que se inclinaba más hacia el género de terror y el survival con un ritmo más pausado que hacia un título lleno de acción, adrenalina y exageración. Después de tanto tiempo, ha llegado el momento de concebir un nuevo juego y esta vez se llama Doom a secas y no continúa desde donde lo dejó Doom 3, sino que el ritmo frenético vuelve a convertirse en el centro de la experiencia.

En Doom pasan exactamente dos segundos hasta que estás empuñando tu primera arma. Cuatro segundos después, consigues tu primera escopeta y ya has hecho pedazos a unos cuantos demonios. El ritmo de Doom es atroz y, si has jugado al Doom clásico, te resultarán familiares tanto el diseño como los enemigos porque nos reencontramos con algunos veteranos, como los Diablillos o los Cacodemons. Al enfrentarte a estos, tienes que tener en cuenta de qué tipo de enemigo se trata y ajustar tus tácticas a la combinación de los distintos demonios en el campo de batalla.

Podemos decir y celebrar que el nuevo Doom es Doom en estado puro. Si alguien nos hubiese preguntado previamente qué aspecto tendría el primer Doom si se hubiese desarrollado en la actualidad, probablemente esto se pareciese bastante a lo que podríamos haber respondido: es rápido, intenso, con estilo y lleno de sangre. Nos da la sensación de que es añejo pero sin estar pasado y el ritmo de combate va a hacernos jugar durante mucho más tiempo. El nuevo Doom ofrece una campaña brillante, pasatiempos multijugador y el increíble SnapMap. En conclusión, una experiencia tradicional que todavía se las arregla sorprendentemente para traerle un toque de aire fresco al género.

1. Overwatch (Análisis)

Overwatch es el mejor shooter multijugador actual. Eso son palabras mayores, pero las decimos con todas las consecuencias. Hay muchos otros títulos que nos han divertido muchísimo como los viejos Quake, Call of Duty 4 y, sobre todo, Team Fortress 2, pero Overwatch se lleva la palma. En parte porque Blizzard ha pulido el título hasta el punto de que debe ser la envidia de la mayoría de desarrolladores, y en parte porque han sabido tomar notas de lo que ha avanzado este género desde que la gente empezó a jugar Quake en red allá por 1996.

La gran fortaleza de Overwatch está en su llista de personajes. El juego se estira tanto que tiene que haber alguien o algo capaz de llamar la atención a cada tipo de jugador, sea cual sea su estilo. Los veteranos amantes de Quake estarán encantados con Pharah, equipada con un lanzacohetes y un jetpack, mientras que los jóvenes adictos a la guerra moderna encontrarán un buen compañero en Soldado 76, con su rifle de asalto y sus carreras. Incluso sirve para quienes no tienen buen tino disparando ya que los gigantones como Winston alcanzan con facilidad a todo el que esté en su rango de tiro. También hay otros especialistas, como los sanadores como Mercy y Lucio, o los especialistas en artillería como Torjorn y Symmetra.

Es decir, que la selección de personajes se vuelve un piedra-papel-tijera-lagarto-spock en toda regla, y dado que se juega a seis bandas, al final el resultado de la partida va a depender enormemente de la selección de personajes y de la capacidad analítica de los miembros del equipo para saber cuándo pasar a otro más efectivo en caso de derrota o de conservar una victoria. Blizzard también ha alcanzado la gloria con el diseño y la representación de estos personajes. Se nota positivamente la inspiración en Team Fortress 2 y la experiencia con World of Warcraft. Los 21 héroes han sido dotados de sus expresiones, sus posturas y sus siluetas, algo que te permite hacerte a una idea de a quién has visto de soslayo al cruzar por una puerta.

Overwatch es un juego para la gente que disfruta del multijugador online. Una experiencia totalmente perfeccionada y pulida, tanto que desde mi punto de vista es el mejor shooter jamás creado. Tan adictivo que esto deseando soltar las últimas letras de este análisis para volver a jugar.