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Análisis de Get Even

A Cole Black se le está pasando algo por la cabeza.

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No suelen faltarnos adjetivos para calificar a un juego. Caramba, es nuestro trabajo. Pero Get Even es tan propio y único que no es fácil encasillarlo en ninguna de las categorías que usamos habitualmente. ¿Es un shooter? Realmente no, pero tiros tiene. ¿Es una aventura? Tampoco, pero sí tiene sus puzles. ¿Entonces será terror? Hay muchísimas escenas de tensión y a veces te deja mal cuerpo, pero ahí no acaba de encajar.

Sea lo que sea, The Farm 51 ha hecho un gran trabajo dando vida a un título que mezcla tantos elementos con finura. Si alguien se ha inventado algo así como el "thriller en primera persona" tiene una respuesta. Nosotros lo que hemos tenido son unos 10 o 12 horas en las que no nos hemos separado de la pantalla ni un instante, con la consiguiente deuda de horas de sueño que nos ha provocado.

En serio, no hemos jugado algo así nunca. Dicho esto, sus influencias cinematográficas y narrativas son obvias; desde Alicia en el País de las Maravillas a Origen y luego marcha atrás, hay un componente memorístico onírico muy potente. El estudio explora los recovecos más profundos de una mente compleja, un viaje por su subconsciente que es, como poco, desconcertante.

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No vamos a meternos mucho más en su historia porque no da pie a contar demasiado sin caer en los destripes, pero vamos a intentar de crear una sinopsis que sirve para entender de dónde vienen el resto de elementos de los que vamos a hablar. Sin perder de vista el concepto "recuerdos", nos metemos en la cabeza de Cole Black, un mercenario que se recicla como agente de seguridad para una empresa de fabricación de armas. En el transcurso de la trama, exploramos los eventos en torno a un secuestro y una explosión.

El núcleo de esta investigación es descubrir quién está involucrado (y por qué). Black tiene que explorar en los rincones de su pasado acompañado de la voz misteriosa y andrógina, Red. Las pruebas contaminan el entorno, y cuando Black mira un documento o una pista, se traslada como anotación a una especie de palacio de la memoria. Cada recuerdo tiene su propio tablón al que volver o incluso se pueden jugar secciones enteras otra vez, ideal para quienes buscan saberlo absolutamente todo del caso.

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No todo el título se desarrolla en la mente del personaje, también hay momentos para su vida real. En este caso nos trasladamos a una especie de manicomio en el que podemos conocer un poco más de Red y enlazar todo lo que hemos ido descubriendo anteriormente. Bueno, si acaso debe hacerse, porque aquí ya nos metemos en esa combinación de narrativa y forma de jugar que cada uno debe construir a su manera. Las cosas van cambiando tanto, en el buen sentido, que la intriga se mantiene casi hasta el último suspiro. Es ese misterio el que te mantiene enganchado, ya sea para jugar o incluso para ver a otro, porque cada cual se va creando sus teorías sobre qué está pasando y cómo va a terminar. Nos gustó la sensación que te deja el final, porque consigue ir cerrando todo lo que parecían fallos de guión y remarca la trama principal sin perderse.

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Black no es solo cabeza. El personaje se mueve por el juego con una pistola y un teléfono móvil. Las fases de tiroteos están bien hechas, con mecánicas más que correctas y secciones de infiltración tensas que intermedian entre tanta acción. Hay un pequeño bamboleo en la animación del personaje que se nota un poco más de la cuenta y no hay demasiadas opciones de movimiento (no se puede saltar, por ejemplo). Como shooter es limitado, pero las secciones tienen sentido y el gameplay cumple sin lastrar nada al global.

De hecho, a menudo se nos dice que evitemos los combates porque puede afectar al recuerdo, aunque nos hemos pegados unas buenos combates y no hemos notado nada. De hecho, y esta es una de las pegas el juego, nos vamos con la idea de que Get Even te crea una ilusión de elección pero poco más. Vivimos varias situaciones en las que no hacíamos lo que se decía y sin embargo, o no había otra opción, o no había consecuencias.

El móvil es más importante que la pistola, casi como en la vida real. Puedes montarlo en un soporte y usarlo para despachar a los enemigos desde la seguridad de una cobertura. Puedes hacer muchas más cosas. También sirve para escanear objetos del entorno, te ayuda a encontrar cosas, te muestra el mapa con un cono de visión de los enemigos a lo Metal Gear Solid, te muestra los mensajes importantes de la historia, sirve como linterna en la oscuridad... Es más útil para la parte de exploración y puzles, que es el elementos que aún teníamos que introducir en esta mezcla.

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El combinado de género brilla especialmente por su integración. Por cómo se detiene la acción con escenas cortas que revelan un trozo más de la historia y secciones más artísticas en las que el jugador camina entre recuerdos mientras el suelo se ilumina a sus pies. Son momentos para el diálogo, agradables gracias a un trabajo de doblaje (al inglés) de buena calidad en general, excepto por algunos momentos en los que parece sonido de radio. Ayuda mucho el hecho de tener un buen guión.

Los personajes, bien construidos a partir de un estilo angular que le pega mucho, están muy parados cuando se pone en marcha la reproducción de un recuerdo, lo que significa que nos hemos evitado vídeos raros. Todo el juego parte de un estilo artístico que fusiona elementos de terror con otros de ciencia ficción. Del diseño nos quedamos también con la interfaz de usuario, planteada de forma sensata para que tengas todo muy a mano y no pierdas la inmersión navegando fuera del juego. El trabajo de sonido también ayuda a la ambientación, pero no tanto porque hay algunos efectos que sobresalen demasiado y, además, se repiten mucho.

La historia aprieta y te lleva en volandas, que es lo importante al final. Las mecánicas de combate e infiltración son más que suficientes para servir a la causa principal sin entorpecer, sobre todo porque están planteadas con un buen ritmo. Los valores de producción son satisfactorios teniendo en cuenta que no aspira a ser un juego de primera línea técnica, pero deja ver sus debilidades en varias ocasiones. Get Even es un juego extraño y atractivo, pero no es perfecto. Si lo que estás buscando en algo en primera persona que te atrape por unas horas, tienes aquí un gran candidato.

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07 Gamereactor España
7 / 10
+
Una historia bien contada, un tema interesante y llamativo, una interfaz inteligente, buenas actuaciones en general.
-
Varios aspectos sin pulir, malas opciones de sonido, algunas decisiones sin respuesta.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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