Análisis de The Elder Scrolls Online: Morrowind

En el 2002, la tercera entrega de The Elder Scrolls marcó todo un hito al convertirse en el primer juego la serie disponible para consolas y revolucionar el género de los RPG de fantasía. Ahora, 15 años después de su lanzamiento, Zenimax Online Studios nos permite volver a aventurarnos por nuestras queridas tierras de Vvardenfell gracias al nuevo capítulo de The Elder Scrolls Online. La expansión The Morrowind llega cargada de novedades, entre las que se incluyen un modo jugador contra jugador (JcJ), una nueva clase de personaje llamada warden y la región explorable más extensa desde que este MMORPG viese la luz allá por el 2014.

Todo comienza durante nuestra travesía por las costas de Vvardenfell. Las violentas olas han hecho trizas nuestro barco y, cuando recuperamos la consciencia, nos damos cuenta de que estamos entre rejas, atrapados por los comerciantes de esclavos. Pronto conocemos a Naryu Virian, un experto asesino que nos enseña los fundamentos del combate y traza un plan para liberarnos y conducirnos, junto al resto de esclavos, a un lugar seguro. Así, el tutorial gira en torno a la fuga, y en él se nos dan los conocimientos básicos sobre la gestión del inventario, los combates y los objetivos de las misiones, así como una meta por la que luchar. Tras ocuparnos del Capitán Svadstar y bombardear su barco hasta hacerlo desaparecer en las profundidades del océano, somos libres de aventurarnos en las tierras de Vvardenfell a nuestro ritmo, explorando mazmorras, uniéndonos a gremios y, en definitiva, sumergiéndonos por completo en el rico universo de la serie The Elder Scrolls.

Esta expansión se sitúa unos 700 años antes de The Elder Scrolls III, mucho antes de que las cenizas comenzaran a derramarse sobre las tierras de Vvardenfell. Nuestra misión principal consiste en ayudar a Lord Vivec, uno de los tres dioses de la región, cuyos poderes se han visto mermados por una misteriosa enfermedad. Además, tendremos que impedir que Barr Dau, un asteroide gigante, choque contra el mundo. No queremos desvelar demasiados detalles, pero podemos asegurar que el argumento mantendrá viva nuestra curiosidad en todo momento y que obtendremos una gran cantidad de información a través de diálogos opcionales con los personajes del juego. Hay que decir que las voces, sobre todo las de algunos personajes no jugables poco importantes, son un tanto cuestionables, pero los diálogos están bien escritos.

Vvardenfell es la región más extensa que se ha introducido en The Elder Scrolls Online hasta el momento. Su personalidad se refleja en sus llanuras cubiertas de hongos, su misteriosa fauna y sus ruinas fundidas. Los escenarios parecen haberse extraído directamente del Morrowind original, así que los fans más veteranos se sentirán como en casa a pesar de los siglos que separan a los acontecimientos de ambos títulos. Dicho esto, sí que existen diferencias notables: la Montaña Roja, por ejemplo, todavía no ha entrado en erupción y algunas de las zonas de la ciudad de Vivec aún se encuentran en construcción. Los que no sintáis una punzada de nostalgia al recordar estos lugares, no os preocupéis: esta expansión tiene mucha diversión que ofrecer y es una forma perfecta de conocer la región de Vvardenfell sin tener que enfrentarse a los combates toscos y a las montañas de texto que plagaban al original.

Una de las novedades más esperadas de esta expansión son los warden (guardián), una nueva clase de personajes muy versátil, que cuenta tanto con ataques de tanque como con habilidades curativas y ataques especiales. Su habilidad más destacada consiste en utilizar el poder de la naturaleza para invocar a un feroz oso pardo que le ayuda a aniquilar a las hordas enemigas. Al igual que ocurre con el resto de clases, los warden pueden seguir tres ramas de habilidades diferentes, que reciben el nombre de Animal Companion (Compañero animal), Green Balance (Armonía verde) y Winter's Embrace (Abrazo invernal). La primera de ellas, Animal Companion, nos permite lanzar un enjambre de fletcherflies contra los enemigos e invocar a unas criaturas llamadas blue betty netches para recuperar magia.

Green Balance es muy útil porque nos permite invocar a los bosques y a los hongos para recuperar salud y curar a nuestros aliados por medio de magia basada en las plantas. Por último, con Winter's Embrace podremos utilizar gélidos hechizos para incrementar nuestra resistencia física o lanzar esquirlas de hielo letales. Los jugadores que ya tienen experiencia con The Elder Scrolls Online podrán echarle un ojo a esta nueva clase gracias a los "slots" para personajes adicionales, pero resulta muy molesto tener que comprar un "token" en la Crown Store para poder modificar el nombre y la apariencia de nuestro personaje.

Como es natural tratándose de un MMO, la gracia de The Elder Scrolls Online está en jugar con amigos (no es ni la mitad de divertido si jugamos solos). Para ello, contamos tanto con un modo JcJ como con otro jugador contra entorno (JcE). Uno de los aspectos más interesantes del juego es, precisamente, el modo JcJ Battlegrounds, en el que nos enfrentaremos en caóticos encuentros de 4c4c4 en un espacio reducido. Para acceder a las arenas de batalla, el juego cuenta con un sistema de colas de espera que nos permite emparejarnos con jugadores con un nivel de habilidad similar al nuestro, independientemente de nuestras alianzas.

Las batallas duran un máximo de 15 minutos y, por el momento, existen tres tipos de desafíos: captura la bandera, dominación y lucha a muerte por equipos. Los mapas, que estarán disponibles en todos los modos de juego, son variados e incluyen muchos de los escenarios característicos de Vvardenfell. Gracias a este modo, contaremos con una forma rápida y diferente de subir de nivel en esos momentos en los que necesitamos tomarnos un respiro de las misiones más profundas y enrevesadas. No obstante, solo podremos acceder al modo JcJ una vez hayamos alcanzado el nivel 10 y será exclusivo para los que hayan adquirido la expansión Morrowind.

Morrowind tampoco llega falto de contenido JcE. De hecho, esta expansión incluye el primer Trial desde el DLC The Thieves Guild, cuyo nombre es Halls of Fabrication. Este nuevo Trial, que tiene lugar en la ciudad mecánica de Sotha Sil y al que pueden unirse hasta 12 jugadores, está infestado de trampas mortales, jefes mecánicos gigantes y enemigos exclusivos. Sin embargo, si salimos victoriosos, obtendremos acceso a algunas de las mejores piezas de equipamiento de todo el juego y podremos encontrar más libros y documentos para seguir explorando la historia y los misterios del apasionante universo de The Elder Scrolls. Las batallas con los jefes en este Trial son verdaderamente memorables y satisfarán las necesidades de aquellos que busquen desafíos más complicados. Eso sí, os recomendamos encarecidamente que hagáis piña con un grupo de amigos o que unáis a un gremio antes de empezar, ya que enfrentarse a este reto en solitario puede resultar tremendamente difícil.

Después de un lanzamiento un tanto inestable, ha sido una suerte que The Elder Scrolls Online no haya caído en el olvido, ya que Morrowind es un ejemplo perfecto del potencial que poseía el juego. Volver a recorrer las llanuras cubiertas de hongos y las ruinas fundidas de Vvardenfell ha sido un auténtico placer, sobre todo gracias a sus gráficos renovados y a unas mecánicas mucho más refinadas. Si bien algunas misiones secundarias resultan algo repetitivas, la nueva clase warden, el modo JcJ y el resto de novedades han conseguido reforzar una propuesta ya de por sí muy sólida y, al mismo tiempo, convertirla en un medio perfecto para que los recién llegados se introduzcan en el mundo de The Elder Scrolls Online. Viendo el firme compromiso que han demostrado tener con esta IP, nos morimos de ganas por ver qué es lo próximo que nos ofrecerán desde Zenimax Online Studios.